Hipoacusia: qué es, qué tipos hay y cómo detectarla
¿Sabes en qué consiste la hipoacusia? Origina problemas en el aparato auditivo de tu mascota. Aquí te contamos más sobre ella.
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Aunque se confundan con cierta frecuencia, hipoacusia y sordera no son lo mismo, pero sí están relacionadas. La hipoacusia consiste en un problema de audición que puede provocar pérdida de la sensibilidad auditiva o sordera parcial. No obstante, es importante resaltar que este problema, en muchos casos, no afecta sólo la capacidad auditiva, sino también el desarrollo del lenguaje y las habilidades de comunicación. A continuación, hablamos de los diferentes tipos de hipoacusia y de cómo podemos detectarla. ¡Sigue leyendo!
¿Qué tipos de hipoacusia existen y cómo detectarlos?
En líneas generales, la hipoacusia puede distinguirse en diferentes tipos en función de tres variables. La primera se refiere a si el problema afecta a uno o ambos oídos; de esta manera, podemos diferenciar la hipoacusia unilateral y la hipoacusia bilateral.
Además, se suele hacer una distinción según la localización de la lesión o afección que produce la pérdida de la sensibilidad auditiva. En este sentido, nos encontramos con cuatro tipos de hipoacusia:
- Neurosensorial o de percepción: generalmente, se sitúa en el nervio auditivo o en el oído interno. Este tipo de hipoacusia es irreversible y el paciente suele escuchar unas frecuencias más que otras. El tratamiento consiste en el uso de audífonos, y dependiendo del caso puede hacerse necesario un implante coclear.
- Conductiva o de transmisión: afecta principalmente la parte mecánica del oído, es decir, el oído externo o medio. En general, sucede debido a una obstrucción o enfermedades subyacentes, como la otoesclerosis estapedial o timpanoesclerosis.
- Mixta: se diagnostica cuando existe hipoacusia neurosensorial y conductiva. Ello significa que se ven afectados tanto los órganos conductivos (oído externo o medio), como el sistema neurosensorial (oído interno y nervio auditivo).
- Central: es el tipo de hipoacusia menos frecuente y ocurre cuando hay daños en los centros auditivos del cerebro.
Diferentes intensidades de pérdida auditiva en la hipoacusia
La tercera variable que nos permite clasificar diferentes tipos de hipoacusia es la intensidad de la pérdida auditiva. En este sentido, la hipoacusia puede ser:
- Leve: la pérdida se sitúa entre 20 y 40 dB. Generalmente, la persona tiene dificultades para escuchar voces lejanas o en ambientes ruidosos.
- Media/Moderada: cuando se pierde de 40 a 70 dB. Aquí, el individuo ya empieza a mostrar dificultades para llevar adelante conversaciones con normalidad.
- Severa: la pérdida auditiva se encuentra entre 70 y 90 dB. Generalmente, la persona sólo logra escuchar sonidos o voces altos y con una distancia de hasta 30 cm.
- Profunda: ocurre cuando existe una pérdida de audición superior a los 90 dB. En este grado de hipoacusia, el individuo suele escuchar únicamente ruidos ambientales muy fuertes.
Causas y tratamiento de la hipoacusia
Las causas de hipoacusia más comunes son: el cúmulo de cera en el canal auditivo, el envejecimiento, las infecciones en el oído y la exposición al ruido excesivo. No obstante, el uso de medicamentos ototóxicos y algunos trastornos congénitos también pueden aumentar el riesgo de pérdida auditiva.
Al identificar cualquier dificultad para escuchar los sonidos y las personas a su alrededor, es importante consultar a un otorrinolaringólogo. Cuanto antes pongas en marcha un tratamiento adecuado, mejor podrás controlar el avance de la pérdida auditiva.
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